Se le atribuye el día del AMOR a San Valentín de Terni.
La historia indica que San Valentín fue un sacerdote del imperio romano del siglo III. El emperador Claudio II prohibió el matrimonio entre los jóvenes, consideraba que eran mejores soldados las personas que no tenían una familia y permanecían solteros. Al considerar que esto era injusto, San Valentín desafío al emperador Claudio II, casando en secreto a parejas de enamorados, hasta que fue descubierto, y ejecutado el 14 de febrero del año 270. Por tal razón es considerado el patrono de los enamorados.
El concepto del amor es distinto en cada etapa histórica y/o cultura. El fenómeno del amor es, sin duda, el más estudiado, complejo, incomprendido y multidimensional que existe; para algunos, el amor es un valor moral universal que impulsa a hacer el bien; para otros, el amor empieza en uno mismo, si nos amamos y cuidamos nuestro cuerpo, entonces amaremos la vida, la naturaleza, las personas, y si las amamos cuidamos de ellas.
Fuente: San Valentin
Los psicólogos canadienses Beverly Fehr y James A. Russell, indagaron sobre el concepto del amor. Elaboraron conjuntamente un estudio en 1991, donde pedían a una serie de participantes que redactaran una lista con distintas clases de amor.
Los resultados de esta encuesta revelaron que el amor considerado como más prototípico fue el amor maternal. Correlativamente, los siguientes tipos de amor más prototípicos y conocidos fueron el amor paternal, la amistad, el amor de hermana, el amor romántico y amor de hermano. Otras tipologías de amor, como el apasionado, el sexual o el amor platónico, fueron razonadas según los resultados del estudio.
Como éste, muchos otros estudian revelan que existen diferentes clases de amor y diferentes formas de amar. Sin embargo, cuando el AMOR es real, más allá un sentimiento, se convierte en una decisión de aspirar lo mejor para el ser amado (a), permitir su felicidad, respetar la libertad, dar apoyo, ayuda o consejo de forma desinteresada.
El amor no es dependencia… El amor es libertad
Es poder escoger estar con alguien porque nos gusta su compañía, porque queremos compartir con esa persona lo que nos hace vibrar y deseamos aportar cosas hermosas a su vida.
El amor no duele, no suplica, no esclaviza, no te encierra en una jaula ni se ata a nada ni a nadie. Es algo grande que consigue que te sientas grande y te ayuda a fabricarte unas alas enormes porque recibes y das.
El amor reconforta. Te hace reír, te ayuda a crecer y te hace soñar. Quién de verdad te ama celebra tus éxitos y espera que brilles, que llegues a tu meta.
Si se ama desde la necesidad porque se huye de la soledad se corre el riesgo de vivir un amor a medias, un amor de segunda, que nos lleva a mendigar algo que es por derecho nuestro, la dignidad.
Quién de verdad te ama, te acepta cómo eres y no quiere cambiar… Aunque cuando tú vayas creciendo y evolucionando, te acompañará en el camino si lo desea.
Fuente: Vida, amistad
La Amistad
Los seres humanos somos sociables por naturaleza y requerimos convivir con los demás. En el ambiente donde nos desarrollamos, vamos encontrando con personas con las cuales convivimos.
El tiempo va permitiendo que la relación afectiva se fortalezca y nazca una relación más sólida, de amistad. Cuando ésa o esas personas nos ofrecen sus muestras de cariño como un buen consejo, su amistad leal, sincera, respetuosa, comprensiva, nos hacen sentir comprendidos y escuchados, y generamos cierta empatía.
Si tú convives con una persona así, ALÉGRATE porque seguramente has encontrado una AMIGA O AMIGO. Ahora te toca corresponder de la misma manera, cultivar la amistad, porque si has encontrado a un amigo (a), has encontrado un hermoso tesoro.
Hay amigos de ocasión y amigos para siempre
Los amigos ocasionales pueden ser amistades pasajeras, aparecen en un momento o lugar determinado para compartir momentos alegres, hay confianza mutua, pero algún día partirán y no habrá una relación de amistad con el tiempo.
Los amigos para siempre, no importa la distancia y el tiempo, siempre estarán en la mente y corazón, siempre buscarán la manera convivir, escribirse o reencontrarse. En los momentos difíciles de la vida estarán presente; en los tropiezos y caídas extenderán su mano; en las tristezas buscarán la manera de hacernos sonreír, y en los logros y alegrías gozarán contigo.